Un conductor es un material a través del cual los electrones fluyen fácilmente y permite el paso de la corriente eléctrica.
El cobre, por ser un material de bajo costo comparado con el oro y la plata, muy dúctil y fácil de maniobrar, es el más empleado en la fabricación de diferentes tipos de conductores y cables eléctricos.
Los conductores eléctricos están cubiertos por una capa aislante de polivinilo y se clasifican según sus características y funciones. Los más empleados en la instalación de una vivienda son el alambre sólido o rígido y los cables flexibles (mellizo).
El alambre rígido consta de un solo hilo de cobre, es más fuerte y de mayor consistencia que el cable mellizo, y está cubierto por una capa aislante de polivinilo; en este tipo de conductor la capa aislante puede tener colores diferentes: rojo, azul, amarillo, blanco, negro, etc.
El cable mellizo tiene la particularidad de tener dos conductores compuestos por varios hilos finos de cobre. Cada conductor tiene su propio aislamiento. Están unidos entre sí por el material aislante, pero sin tener contacto entre los dos. Por esto la denominación de mellizo. Generalmente el aislante es de color blanco.
Los alambres sólidos o rígidos se emplean principalmente en instalaciones de tipo empotrado en una vivienda; mientras que los cables mellizos, se emplean en instalaciones provisionales y de manera visible. Ambos son buenos conductores de electricidad.
Patrón Americano A.W.G.
Este patrón conocido como A.W.G. (American Wire Gauge - Calibre de Alambre Estándar Americano) se utiliza para determinar: la cantidad de corriente que puede conducir un cable eléctrico, el tamaño de la sección del conductor, el diámetro e inclusive el peso en kilogramos por cada kilómetro de cable. Estos datos son de mucha utilidad cuando se requiere seleccionar un cable adecuado para el tipo de instalación que se va a realizar.
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